El TPV es un dispositivo que surge en esta era digital para agilizar la gestión de los comercios del siglo XXI. A pesar de que sus múltiples aplicaciones pueden generar confusión en cuanto a cómo usarlo para gestionar tú negocio, se trata de un dispositivo versátil y fácil de usar desde su pantalla táctil.
De esta manera, manejar el TPV táctil se hace tan sencillo e intuitivo como manejar tu Smartphone. Visto como software, se trata de una ágil y práctica solución de gestión; como dispositivo electrónico con capacidad de realizar múltiples tareas, su pantalla táctil facilita enormemente su uso.
Establecimientos comerciales de todo tipo pueden ganar mucho en agilidad al gestionar sus procesos de venta desde la pantalla de un TPV táctil. Con solo una leve pulsada en su intuitiva interfaz puedes facturar, emitir tiquets, recibir pagos con tarjetas y gestionar tus inventarios.
El TPV táctil es como un ordenador convertido en un punto de venta. Por eso tiene la capacidad de adaptarse a toda una variedad de negocios, contribuyendo a acelerar la fluidez de las ventas y, por tanto, a mejorar el rendimiento y la rentabilidad de los negocios modernos. Esa es la utilidad de una pantalla táctil.